La tasa de reubicación es un indicador que mide la cantidad de personas o familias que han cambiado su lugar de residencia en un determinado periodo de tiempo. Esta métrica es utilizada para analizar los patrones de movilidad de una población y su impacto en la economía y sociedad. Una alta tasa de reubicación puede indicar un crecimiento económico y una mayor diversidad cultural, mientras que una baja tasa puede reflejar estabilidad y arraigo en una comunidad. En resumen, la tasa de reubicación es una herramienta clave para comprender los cambios demográficos y geográficos en una región.