La asignación de cuentas es un proceso estratégico en el que se designan responsabilidades y tareas específicas a individuos o equipos dentro de una organización. Esta práctica permite una distribución eficiente de las labores y una clara delimitación de roles, lo que contribuye a una mayor productividad y colaboración en el logro de objetivos comunes. Además, la asignación de cuentas fomenta la transparencia y la rendición de cuentas, ya que cada persona es responsable de su parte en el éxito del equipo. En resumen, es una herramienta fundamental para la gestión efectiva de recursos y la consecución de resultados en cualquier entorno laboral.