Una base de datos declarativa es un sistema de almacenamiento de información que se caracteriza por su enfoque en la lógica y la descripción de los datos, en lugar de la manipulación directa de los mismos. En otras palabras, en lugar de especificar cómo obtener los datos, se define qué datos se desean obtener. Esto permite una mayor flexibilidad y simplicidad en la gestión de la información, ya que los usuarios pueden centrarse en lo que necesitan en lugar de cómo obtenerlo. Además, al separar la lógica de los datos, se facilita la actualización y el mantenimiento de la base de datos, lo que la convierte en una herramienta poderosa y eficiente para la gestión de grandes cantidades de información.