La ‘cabeza de góndola’ es una estrategia de marketing que consiste en ubicar un producto en la parte superior de una estantería o exhibidor en un punto de venta, con el objetivo de llamar la atención del consumidor y aumentar las posibilidades de venta. Esta técnica se basa en la idea de que la primera impresión es la que cuenta, por lo que colocar un producto en la ‘cabeza de góndola’ es una forma efectiva de destacarlo entre la gran variedad de opciones disponibles en el mercado. Además, esta posición privilegiada permite al producto ser visto desde lejos y ser recordado con mayor facilidad, convirtiéndose en una herramienta clave para impulsar las ventas y posicionar una marca en la mente del consumidor. En resumen, la ‘cabeza de góndola’ es el lugar de honor en el mundo del retail, reservado para aquellos productos que desean destacar y conquistar a los compradores.