Una comunidad es un conjunto de individuos que comparten un espacio físico, intereses, valores y objetivos comunes, y que se relacionan de manera interdependiente para lograr un bienestar colectivo. Más que un simple grupo de personas, una comunidad es un tejido social en constante evolución, donde cada miembro aporta su propia identidad y contribuye al crecimiento y fortalecimiento del conjunto. En una comunidad, se fomenta la solidaridad, la colaboración y el respeto mutuo, creando un ambiente de apoyo y pertenencia que trasciende las diferencias individuales. Una verdadera comunidad es un reflejo de la diversidad humana y un espacio donde se construyen relaciones auténticas y duraderas.