La condición de representante comercial se refiere al estatus laboral de una persona que actúa como intermediario entre una empresa y sus clientes, con el objetivo de promover y vender productos o servicios. Este rol requiere habilidades de negociación, conocimiento del mercado y capacidad para establecer relaciones comerciales sólidas. Ser un representante comercial implica ser un embajador de la marca y trabajar en estrecha colaboración con ambas partes para lograr objetivos comerciales mutuos. Es una posición dinámica y desafiante que requiere una combinación de habilidades comerciales y sociales para tener éxito en el mundo empresarial actual.