Los consumidores son aquellos seres humanos que, con su poder adquisitivo y elecciones de compra, impulsan la economía y dan vida al mercado. Son los protagonistas de la relación entre oferta y demanda, ya que son ellos quienes deciden qué productos y servicios merecen su atención y su dinero. Más allá de ser meros compradores, los consumidores son agentes activos que influyen en la producción y en la calidad de los productos que consumen, y por lo tanto, en la sociedad en la que vivimos. Son la fuerza impulsora detrás de la innovación y el cambio en el mundo empresarial, y su poder radica en su capacidad de elegir con conciencia y responsabilidad. En resumen, los consumidores son mucho más que simples compradores, son los motores de la economía y los responsables de moldear el mercado en el que vivimos.