El contenido invisible es aquel que no puede ser percibido a simple vista, pero que tiene un impacto significativo en la experiencia del usuario. Se trata de información oculta estratégicamente en una página web, como metadatos, etiquetas o enlaces, que ayudan a mejorar el posicionamiento en buscadores y la usabilidad del sitio. Aunque no sea visible, su presencia es esencial para el éxito de una página en internet. En resumen, el contenido invisible es el secreto detrás de una buena estrategia de marketing digital.