Cuando se habla de “dar la vuelta”, nos referimos a un acto físico que implica girar o cambiar de dirección en una trayectoria determinada. Sin embargo, este término también puede tener un significado más profundo y simbólico, ya que a menudo se utiliza para describir una transformación o cambio radical en una situación o en la vida de una persona. Dar la vuelta implica dejar atrás lo conocido y familiar, enfrentar nuevos desafíos y explorar nuevas posibilidades. Es un acto valiente que requiere coraje y determinación, pero que puede llevarnos a descubrir un mundo completamente diferente y a crecer como individuos. En resumen, dar la vuelta es más que un simple movimiento físico, es una oportunidad para reinventarnos y encontrar nuestro verdadero camino.