La detección de bajas es un proceso esencial en la gestión de riesgos, que consiste en identificar y prevenir posibles pérdidas o daños en una organización. Se trata de una herramienta estratégica que permite anticiparse a posibles situaciones adversas y tomar medidas preventivas para minimizar su impacto. En resumen, la detección de bajas es la clave para mantener la estabilidad y el éxito en cualquier empresa o proyecto.