El DMT, también conocido como dimetiltriptamina, es una sustancia psicodélica natural que se encuentra en ciertas plantas y animales. Conocida como la “molécula del espíritu”, el DMT es capaz de producir experiencias alucinantes y profundas, que pueden incluir visiones, sensaciones de conexión con el universo y cambios en la percepción del tiempo y el espacio. Aunque su uso es ancestral en algunas culturas, su consumo debe ser realizado con precaución y respeto, ya que puede tener efectos intensos y duraderos en la mente y el cuerpo. En resumen, el DMT es una puerta hacia un mundo desconocido y fascinante, que puede abrirse con cuidado y sabiduría.