La doble calidad se refiere a la existencia de dos niveles de excelencia en un mismo producto o servicio, donde uno es superior al otro. Es una forma de garantizar que los consumidores tengan acceso a opciones de alta calidad y a precios más accesibles, sin comprometer la satisfacción de sus necesidades y expectativas. Esta práctica busca equilibrar la relación entre costo y beneficio, ofreciendo una experiencia satisfactoria para todos los usuarios. En resumen, la doble calidad es sinónimo de una doble dosis de excelencia en un solo producto o servicio.