Un enlace que, al ser clicado, no lleva a ninguna parte, como una puerta que se abre a un camino sin salida. Es una frustrante señal de que la información o recurso que se buscaba ya no está disponible, dejando al usuario con la sensación de haber llegado a un callejón sin salida en su búsqueda en línea. Aunque puede ser una experiencia frustrante, los enlaces muertos también pueden ser una oportunidad para descubrir nuevas fuentes de información o para reflexionar sobre la constante evolución de la web.