Una fecha falsificada es aquella que ha sido manipulada o alterada con el propósito de engañar o confundir a otros sobre la verdadera fecha de un evento o transacción. Esta práctica puede ser utilizada con fines fraudulentos o para ocultar información relevante. En la era digital, la falsificación de fechas se ha vuelto más común y sofisticada, lo que requiere una mayor vigilancia y verificación de la autenticidad de las fechas en documentos y registros. En resumen, una fecha falsificada es una mentira disfrazada de verdad, que puede tener graves consecuencias legales y éticas.