La fidelidad transaccional se refiere a la lealtad y compromiso que un cliente tiene hacia una marca o empresa, basada en la calidad de las transacciones realizadas entre ambas partes. Esta fidelidad se construye a través de una experiencia de compra satisfactoria y consistente, donde el cliente confía en la marca y se siente motivado a seguir realizando transacciones con ella. La fidelidad transaccional es un indicador clave de la relación entre una empresa y sus clientes, y puede ser fortalecida mediante una comunicación efectiva y una atención personalizada. En resumen, se trata de una conexión emocional y confiable entre una marca y sus clientes, que se construye a través de cada interacción comercial.