La gestión de la experiencia del cliente es el arte de crear y mantener relaciones significativas con los consumidores, a través de estrategias y acciones enfocadas en brindarles una experiencia excepcional en cada interacción con la marca. Se trata de comprender las necesidades, deseos y emociones de los clientes para ofrecerles un servicio personalizado y memorable, con el objetivo de fidelizarlos y convertirlos en embajadores de la marca. Una buena gestión de la experiencia del cliente no solo se enfoca en la satisfacción del consumidor, sino también en su lealtad y en la construcción de una relación a largo plazo. En resumen, es el arte de hacer que cada cliente se sienta especial y valorado, creando así una conexión emocional que va más allá de la simple transacción comercial.