La gestión de la insatisfacción del cliente es el proceso de identificar, abordar y resolver de manera efectiva las preocupaciones, quejas o descontento expresado por un cliente con respecto a un producto o servicio. Se trata de una estrategia proactiva que busca no solo solucionar el problema en cuestión, sino también mejorar la experiencia del cliente y fortalecer la relación con la marca. Al implementar una gestión adecuada de la insatisfacción, se demuestra un compromiso genuino con la satisfacción del cliente y se fomenta la lealtad y confianza en la empresa.