La gestión del espacio es el arte de optimizar y organizar de manera eficiente los recursos físicos disponibles en un determinado entorno, ya sea un hogar, una oficina o un espacio público. Implica la planificación, distribución y control del espacio para garantizar su uso adecuado y productivo, teniendo en cuenta factores como la funcionalidad, la estética y la comodidad. Una buena gestión del espacio puede mejorar la productividad, la seguridad y la calidad de vida de las personas que lo ocupan, creando un entorno armonioso y funcional.