La identidad olfativa es la huella aromática que nos define y nos distingue de los demás, una mezcla única de olores que nos acompaña a lo largo de nuestra vida y nos conecta con nuestros recuerdos, emociones y personalidad. Es el aroma que nos identifica y nos hace únicos, una fragancia que nos acompaña en cada paso y nos permite dejar una marca en el mundo a través de nuestro sentido del olfato.