La invocación implícita es un poderoso recurso en el mundo de la programación que permite llamar a una función o método sin necesidad de mencionar su nombre explícitamente. En lugar de eso, se utiliza un contexto o una acción específica para activar la función deseada de manera automática. Esta técnica, que puede parecer mágica para algunos, ahorra tiempo y esfuerzo al programador, permitiéndole concentrarse en otras tareas mientras la invocación implícita se encarga de ejecutar el código necesario en el momento preciso. ¡Una herramienta imprescindible para aquellos que buscan optimizar su código y aumentar su productividad!