La necesidad de pertenencia es un impulso innato en todo ser humano que nos lleva a buscar conexiones significativas con otros individuos y grupos, con el fin de sentirnos parte de algo más grande que nosotros mismos. Esta necesidad nos impulsa a formar lazos emocionales, a compartir intereses y valores, y a sentirnos aceptados y valorados por los demás. Es una fuerza poderosa que nos brinda un sentido de identidad y nos ayuda a construir relaciones sólidas y significativas en nuestras vidas. Sin ella, nos sentimos incompletos y aislados, por lo que es esencial para nuestro bienestar emocional y social.