La licencia social para operar es un concepto que va más allá de la simple aprobación legal para llevar a cabo una actividad o negocio. Se refiere a la aceptación y respaldo de la comunidad en la que una empresa o proyecto se desarrolla. Esta licencia se obtiene a través de la construcción de relaciones de confianza, el respeto por los valores y necesidades de la comunidad y la implementación de prácticas sostenibles y responsables. Es un requisito fundamental para una operación exitosa y sostenible en el largo plazo, ya que implica un compromiso mutuo entre la empresa y la sociedad en la que opera. En resumen, la licencia social para operar es la clave para una convivencia armoniosa y beneficiosa entre una empresa y su entorno.