La licitación es un proceso transparente y competitivo en el que una entidad pública o privada solicita propuestas de diferentes proveedores para la adquisición de bienes o servicios. A través de este mecanismo, se busca garantizar la igualdad de oportunidades y la eficiencia en la selección del mejor oferente, promoviendo así una gestión responsable y justa de los recursos. En resumen, la licitación es una herramienta esencial para fomentar la libre competencia y asegurar la calidad en las contrataciones.