Las llamadas perdidas son aquellas que no logramos contestar en el momento en que suenan, pero que dejan una huella en nuestra memoria y en nuestro teléfono. Son como pequeñas notas de voz que nos recuerdan que alguien intentó comunicarse con nosotros, pero que por alguna razón no pudimos atender en ese momento. Aunque pueden generar cierta ansiedad por no saber quién nos llamó, también pueden ser una oportunidad para reconectar con esa persona y retomar la conversación en un momento más oportuno. En resumen, las llamadas perdidas son pequeñas sorpresas que nos recuerdan que siempre hay alguien al otro lado del teléfono esperando escuchar nuestra voz.