La marca de destino es el conjunto de elementos que identifican y diferencian a un lugar turístico de otros, creando una imagen única y atractiva en la mente de los viajeros. Esta marca incluye aspectos como la cultura, la historia, la gastronomía, la naturaleza y las experiencias que ofrece el destino, y se utiliza para promocionarlo y atraer a visitantes. Una marca de destino exitosa es capaz de transmitir la esencia y el encanto de un lugar, convirtiéndose en un sello distintivo que lo hace memorable y deseable para los viajeros.