Una marca que se encuentra en un punto intermedio entre la legalidad y la ilegalidad, cuyos productos o servicios pueden ser de dudosa calidad o procedencia. A menudo, estas marcas operan en un área gris de la ley, aprovechando lagunas legales para ofrecer precios atractivos pero sin cumplir con los estándares de calidad y seguridad establecidos. Son una opción arriesgada para los consumidores, ya que pueden ahorrar dinero en el corto plazo, pero a largo plazo pueden resultar en problemas legales o de salud. En resumen, una marca gris es como caminar por una cuerda floja entre lo legal y lo ilegal, con el potencial de caer en cualquier momento.