Una estrategia de marketing que utiliza la tendencia de las selfies para promocionar una marca, producto o servicio. Consiste en crear contenido visual atractivo y auténtico que involucre a los usuarios en la promoción de la marca a través de sus propias fotos y publicaciones en redes sociales. Esta técnica aprovecha el poder de la autoexpresión y la viralidad de las redes sociales para llegar a un público más amplio y generar una conexión emocional con la marca. ¡Una forma innovadora y divertida de hacer publicidad!