El marketing “siempre activo” es una estrategia dinámica y constante que busca mantener una presencia relevante y continua en la mente de los consumidores. A través de la combinación de diversas técnicas y herramientas, este enfoque busca generar una conexión emocional con el público objetivo y fomentar una relación a largo plazo con la marca. Se caracteriza por su adaptabilidad y capacidad de respuesta ante los cambios del mercado, manteniendo una presencia activa y relevante en todo momento. En resumen, el marketing “siempre activo” es una forma de mantenerse en la mente y el corazón de los consumidores de manera constante y efectiva.