La norma de personalización es un conjunto de reglas y estándares que guían la adaptación de productos, servicios o experiencias a las necesidades y preferencias individuales de cada usuario. Esta práctica busca crear una conexión más profunda y significativa entre la marca y el consumidor, brindando una experiencia única y personalizada que se ajuste a sus gustos y deseos. Al seguir esta norma, las empresas demuestran su compromiso con la satisfacción y fidelización de sus clientes, generando un vínculo emocional y diferenciándose de la competencia. En resumen, la norma de personalización es la clave para crear relaciones duraderas y exitosas con los consumidores en la era de la personalización.