Un término que describe la intensa competencia en un mercado saturado, donde las empresas luchan por atraer a los mismos clientes y obtener una porción del mismo pastel. En este entorno, la sangre se derrama en la búsqueda de ventaja competitiva, lo que resulta en una disminución de los márgenes de beneficio y una carrera constante por mantenerse a flote. En contraste con el Océano Azul, donde las empresas buscan crear nuevos mercados y oportunidades, el Océano Rojo representa un terreno desafiante y agotador para aquellos que buscan sobrevivir en un mar de competidores voraces.