El parasitismo de marca es una estrategia de marketing en la que una empresa se aprovecha de la reputación y el éxito de otra marca para promocionar sus propios productos o servicios. Esta práctica puede ser considerada como una forma de aprovecharse de la buena imagen de una marca establecida, sin realizar una inversión significativa en publicidad o desarrollo de productos. Sin embargo, el parasitismo de marca puede ser visto como una táctica poco ética y perjudicial para la marca original, ya que puede confundir a los consumidores y dañar su percepción de la misma. En resumen, el parasitismo de marca es una estrategia arriesgada que puede tener consecuencias negativas para ambas marcas involucradas.