El precio mínimo es el valor más bajo que se puede asignar a un producto o servicio, determinado por factores como costos de producción, competencia y demanda del mercado. Representa el límite inferior en el que un vendedor está dispuesto a vender su producto, garantizando así una ganancia mínima. Sin embargo, para los consumidores, el precio mínimo puede ser una oportunidad para obtener un buen negocio y ahorrar dinero. En resumen, el precio mínimo es un delicado equilibrio entre la rentabilidad del vendedor y la satisfacción del comprador.