Una estrategia de fijación de precios en la que una empresa establece diferentes precios para un mismo producto o servicio, con el objetivo de maximizar sus ganancias y satisfacer las necesidades y preferencias de diferentes segmentos de mercado. Esta práctica puede ser utilizada para atraer a clientes dispuestos a pagar más por un producto o servicio premium, mientras que otros pueden optar por una opción más económica. Los precios diferenciados también pueden ser utilizados para competir en diferentes mercados y adaptarse a las condiciones económicas y culturales de cada uno. En resumen, los precios diferenciados son una herramienta estratégica que permite a las empresas ser flexibles y eficientes en su fijación de precios, logrando un equilibrio entre rentabilidad y satisfacción del cliente.