Los precios hoteleros flexibles son aquellos que se adaptan a las necesidades y demandas del mercado, ofreciendo tarifas variables y ajustables según la temporada, la disponibilidad y otros factores. Estos precios permiten a los viajeros encontrar opciones más económicas en momentos de baja demanda, mientras que en épocas de alta demanda, los hoteles pueden aumentar sus tarifas para maximizar sus ganancias. Esta flexibilidad en los precios permite a los viajeros planificar su alojamiento de manera más eficiente y a los hoteles optimizar su ocupación y rentabilidad. En resumen, los precios hoteleros flexibles son una estrategia inteligente y beneficiosa tanto para los viajeros como para la industria hotelera.