La práctica de vender un producto o servicio a un precio inferior al que se adquirió, con el fin de recuperar parte de la inversión inicial. A menudo utilizada como estrategia para deshacerse de inventario no deseado o para atraer clientes con precios atractivos, la reventa con pérdidas puede ser una decisión arriesgada pero necesaria en el mundo del comercio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta práctica puede tener un impacto negativo en la rentabilidad a largo plazo de un negocio.