La sanción de Google es una medida disciplinaria impuesta por el gigante tecnológico a aquellos sitios web que infringen sus políticas y directrices de calidad. Esta sanción puede resultar en una disminución significativa de la visibilidad y el tráfico orgánico de un sitio en los resultados de búsqueda de Google, lo que puede tener un impacto negativo en su reputación y rentabilidad. Es importante cumplir con las normas de Google para evitar posibles sanciones y mantener una presencia en línea sólida y confiable.