El seguimiento facial es una técnica de análisis de movimiento que permite detectar y seguir los movimientos de la cara en tiempo real. Utilizando algoritmos avanzados, esta herramienta es capaz de reconocer y rastrear los rasgos faciales, como los ojos, la boca y las cejas, para capturar y medir los cambios en la expresión facial. Con aplicaciones en campos como la animación, la seguridad y la medicina, el seguimiento facial es una poderosa herramienta que nos permite entender y comunicar mejor las emociones y comportamientos humanos.