El seguimiento ocular es una habilidad innata del ser humano que nos permite dirigir nuestra mirada hacia un objeto en movimiento y seguirlo con precisión. A través de pequeños movimientos oculares, nuestro sistema visual es capaz de rastrear y registrar la trayectoria de un objeto en tiempo real, permitiéndonos interactuar de manera efectiva con nuestro entorno. Esta habilidad es esencial en actividades como la lectura, la conducción y el deporte, y su estudio y desarrollo ha sido de gran interés en campos como la psicología, la neurociencia y la tecnología. En resumen, el seguimiento ocular es una fascinante capacidad humana que nos permite mantenernos enfocados y conectados con el mundo que nos rodea.