Una señal de entrada es aquella que ingresa a un sistema o dispositivo, ya sea físico o digital, y que es utilizada como fuente de información o control. Puede ser de diferentes tipos, como sonido, luz, electricidad, entre otros, y su función es transmitir datos o comandos para que el sistema pueda procesarlos y producir una respuesta. En resumen, es el primer paso en el intercambio de información entre el usuario y la máquina, permitiendo una comunicación efectiva y fluida.