El sesgo de formulación se refiere a la tendencia inconsciente de una persona a expresar sus ideas, opiniones o preguntas de una manera que favorezca su punto de vista o perspectiva. Este sesgo puede influir en la forma en que se presentan y se interpretan las ideas, lo que puede llevar a una comunicación sesgada y limitada. Es importante ser consciente de este sesgo y tratar de evitarlo para fomentar una comunicación más equilibrada y objetiva.