La tasa de intención de compra es un indicador que mide el nivel de predisposición de los consumidores a adquirir un producto o servicio en un determinado periodo de tiempo. Esta métrica refleja la probabilidad de que una persona se convierta en cliente, teniendo en cuenta factores como la percepción del valor, la disponibilidad de recursos y la influencia de la publicidad. Una alta tasa de intención de compra indica una mayor posibilidad de conversión y, por lo tanto, es un dato clave para las estrategias de marketing y ventas de una empresa.