La tasa de recuperación es un indicador que mide la eficiencia con la que se logra recuperar algo que se ha perdido o deteriorado. Se utiliza en diversos ámbitos, como la salud, la economía y el medio ambiente, para evaluar el éxito de las acciones tomadas para revertir una situación negativa. En pocas palabras, es el porcentaje de recuperación de un bien, recurso o condición que se ha logrado alcanzar. Una alta tasa de recuperación indica una gestión efectiva y sostenible, mientras que una baja tasa puede ser un indicio de problemas o desafíos a superar. En resumen, la tasa de recuperación es una medida clave para evaluar el progreso y la eficacia en la recuperación de lo que se ha perdido.