La tasa de servicio al cliente se refiere al porcentaje de satisfacción que los clientes experimentan al interactuar con una empresa o marca. Esta medida es clave para evaluar la calidad del servicio ofrecido y la capacidad de la empresa para cumplir con las expectativas y necesidades de sus clientes. Una alta tasa de servicio al cliente indica una excelente atención y un enfoque centrado en el cliente, lo que puede resultar en una mayor lealtad y retención de clientes. Por otro lado, una baja tasa puede ser un indicador de problemas en el servicio y la necesidad de mejorar la experiencia del cliente. En resumen, la tasa de servicio al cliente es un indicador clave de la salud y el éxito de una empresa en su relación con sus clientes.