Un elemento urbano que marca el límite entre la acera y la calzada, diseñado para proteger a los peatones de posibles accidentes con vehículos. Además de su función de seguridad, los topes de acera también pueden ser utilizados como asientos improvisados o puntos de encuentro en la vida urbana. Su presencia es una señal de que se está entrando en un espacio peatonal, donde los transeúntes tienen prioridad y pueden moverse con mayor tranquilidad. En resumen, los topes de acera son un elemento esencial en la planificación urbana para garantizar la seguridad y comodidad de los peatones en las calles.