Una actividad esencial en la investigación científica que implica salir al terreno para recolectar datos, observar fenómenos y realizar experimentos en su entorno natural. Es una forma de explorar y descubrir la realidad de manera directa, a través de la experiencia y la interacción con el entorno, permitiendo obtener información valiosa y relevante para comprender y resolver problemas en diferentes áreas del conocimiento. El trabajo de campo requiere de habilidades como la observación, la paciencia y la adaptabilidad, y puede ser realizado en diversos entornos, desde una selva hasta una comunidad urbana, siempre con el objetivo de obtener conocimiento de primera mano. En resumen, el trabajo de campo es una aventura intelectual que nos permite acercarnos a la verdad y expandir nuestro entendimiento del mundo que nos rodea.