Una persona que utiliza una aplicación en su dispositivo electrónico para acceder a sus funciones y servicios, aprovechando al máximo su potencial y mejorando su experiencia digital. Este usuario es el protagonista de la interacción con la aplicación, siendo quien la utiliza para satisfacer sus necesidades y alcanzar sus objetivos de manera eficiente y efectiva. Además, su retroalimentación y uso constante son fundamentales para el desarrollo y mejora continua de la aplicación. En resumen, el usuario de la aplicación es el corazón y alma de esta herramienta tecnológica, haciendo posible su utilidad y éxito en el mundo digital.